miércoles, 13 de enero de 2010

Enuresis infantil

La ICS define la enuresis como una micción inconsciente e involuntaria, con un funcionamiento normal del tracto urinario inferior, que se produce durante el sueño nocturno o diurno, cuatro veces al mes como mínimo y a una edad superior a 5 años, según un trabajo de Vicente Pérez Balseiro.
La enuresis secundaria hace referencia al niño que ha permanecido seco durante un período de 6 meses sin precisar tratamiento en ese tiempo; mientras que, la enuresis primaria es la que se produce desde siempre.
El término de enuresis monosintomática se utiliza para la enuresis cuya única sintomatología es la pérdida de orina durante el sueño.
La pérdida involuntaria de orina durante el día se denomina incontinencia diurna o simplemente incontinencia. Es frecuente, en estos casos, que nos encontremos con sujetos que presentan urgencia miccional y en ocasiones con escape fecal diurno o nocturno involuntario (encopresis) siendo niños sin problemas neurológicos o anatómicos.
Urodinámicamente, los sujetos que presentan enuresis o síntomas miccionales asociados a la misma (cistitis, pielonefritis, reflujo vesicoureteral, incontinencia, urgencia-incontinencia...), pueden justificar el cuadro sintomático al existir una falta de coordinación entre el complejo formado por el suelo pélvico y el esfinter estriado de la uretra por un lado y la actividad del detrusor durante la micción por otro. La hipertrofia del detrusor y del trígono con elevación de la resistencia uretral quedaría así justificada. La incoordinación vesico-esfinteriana hace que se acumule orina residual postmiccional dando lugar a cistitis de repetición, aumento de la frecuencia miccional y episodios de incontinencia.
Si no existe disfunción neurógena vésico- uretral o patología obstructiva, el dato urodinámico que nos indica la presencia de una alteración en el funcionamiento del suelo pélvico durante la micción es el incremento de la actividad electromiográfica del esfinter periuretral durante la misma.
La enuresis monosintomática es 1.5-2 veces más frecuente en niños que en niñas. Cuando la enuresis se acompaña de síntomas diurnos la diferencia de género desaparece e incluso la incontinencia diurna es más común entre las niñas.
La enuresis es un desorden clínico y genético patogénicamente heterogéneo. Hay, al menos tres teorías que pueden llevar a una evidencia científica razonable:
La hipótesis de la poliuria.
La hipótesis de la hiperactividad del detrusor.
La hipótesis del desorden de la consciencia en el sueño.
Hoy en día sólo hay dos modalidades seguras de tratamiento que hayan probado ser eficaces contra la enuresis que son el método de alarma y la desmopresina. Mucho menos efectivos son los anticolinérgicos, entrenamiento en cama seca, hipnosis, etc.
Se llama biofeedback a cualquier técnica que utilice instrumentación para proveer información inmediata, precisa y directa a una persona sobre la actividad de sus funciones fisiológicas, facilitando la percepción de éstas y someterlas a control voluntario. El objetivo de este tipo de técnicas es, por lo tanto, conseguir el control voluntario de una respuesta fisiológica relacionada con un problema específico, de tal manera que se pueda poner en práctica ese control cuando lo desee.
En Urología la técnica de biofeedback adquiere, de forma característica y específica, la denominación de reeducación vesico- esfinteriana y puede utilizarse en urgencia motora, urgencia incontinencia, micción no coordinada y debilidad del suelo pélvico. Las técnicas de biofeedback hoy en día son consideradas de primera elección en el tratamiento rehabilitador.